sábado, 6 de diciembre de 2014

El terror de los profesores novatos: la evaluación

¡Hola de nuevo a todos!

Hoy os traigo otro de los temas que aterra a los profesores novatos: la evaluación. Es un tema muy complejo, pero no por ello menos importante. Como profesores, creo que este aspecto es uno de los que más nos preocupa junto con la programación. Cuando nos enfrentemos por primera vez a una clase, seguro que lo primero que nos preguntaremos será: ¿Qué evaluar? ¿Cómo evaluar? ¿Cuándo evaluar? 

Esta semana Carlos nos ha mostrado los aspectos clave de la evaluación. Para explicarlos, nos hemos centrado en 3 aspectos clave que hay que considerar: los tipos de evaluación, los criterios que vamos a seguir y las herramientas que vamos a emplear. Además de estos tres puntos, es imprescindible prestar atención a los 3 factores clave y es que la evaluación tiene que ser válida, fiable y realizable.

Empezaremos hablando de los tipos de evaluación. Si la pregunta que nos planteamos es ¿quién evalúa?, la evaluación puede ser de tres tipos:

Autoevaluación: Realizada por el estudiante, cuya finalidad es que verifique su propio aprendizaje y que identifique los aspectos que debe mejorar, así como las estrategias empleadas para su aprendizaje.
Co-evaluación: Los estudiantes se evalúan entre ellos y asumen el rol de que son profesores, pero para llevar a cabo este tipo de evaluación es necesario un período de aprendizaje y concretar los criterios de evaluación, las herramientas que se van a emplear y el sistema de cualificación.
Heteroevaluación: Es la evaluación común, aquella en la que el profesor evalúa a los estudiantes. Para realizarla, es necesario pasar por las fases siguientes: planificación, preparación, administración, cualificación y análisis.

Si la pregunta es ¿cuándo evaluar? se nos presentan estas tres clases:

Evaluación inicial: Es fundamental en la enseñanza de lenguas extranjeras y se realiza al comienzo del curso. Es orientativa, no constituye una calificación y, además, es informativa, tanto para la propia persona como para el profesor. Con esta evaluación, sabremos cómo están los alumnos en cuanto al nivel y a los contenidos que queremos dar. 
Evaluación formativa: Se realiza durante el aprendizaje y con ella obtenemos información sobre el proceso de aprendizaje.
Evaluación final: Se realiza tras el aprendizaje para evaluar la adquisición de las competencias y verificar el resultado del aprendizaje.

Además de estos tipos de evaluación, también nos podemos encontrar otras maneras de evaluar, como por ejemplo evaluación de los saberes frente a las capacidades, evaluación directa frente a la indirecta o evaluación objetiva frente a la subjetiva, entre otras.

El siguiente punto que trataremos son los criterios de evaluación, empleados cuando evaluamos la recepción oral y escrita. Dichos criterios se deben fijar en función de los objetivos y de las estrategias establecidas y deben centrarse en la comprobación de la comprensión analítica y global, la escucha y la lectura crítica, el vocabulario, la gramática y la interculturalidad.

Por último, hablaremos de las herramientas de evaluación, clasificadas según se evalúa la expresión oral o la escrita.

Expresión oral

Para evaluar la expresión oral, normalmente tomamos como referencia el MCER (Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas), teniendo siempre en cuenta tanto la producción como la interacción, y los criterios que seguimos son los siguientes:
  • Contenido del discurso (ideas, propósitos, argumentos)
  • Estructuración del discurso (conectores, etc.)
  • Lenguaje: fonética, entonación, léxico, gramática
  • Comunicación no verbal (gestos, miradas, pausas, etc.)
  • Voz: volumen, cadencia
  • Comprensión y respeto del conjunto
Para ello, empleamos herramientas como la lista de control, la rúbrica de evaluación o la hoja de observación. 

La lista de control
Se conseja que evaluemos:
- la planificación
- la actuación

La lista de control se utiliza para la evaluación formativa y final. Normalmente, van a ser una lista de criterios muy concretos (no es lo mismo que una rúbrica)

Para realizar una lista de control, se deben llevar a cabo los siguientes puntos:
  • Hacer una lista de los posibles criterios/puntos de control
  • Clasificar los criterios que has seleccionado
  • Definir una categoría para cada grupo de criterios
  • Establecer el orden de las categorías
  • Presentar una lista de los puntos de control a los estudiantes
  • Revisar la lista de control a partir de la observación de los estudiantes
  • Establecer el formato de la lista de control
  • Verificar que no hay errores en la versión final
  • Aplicar la lista de control
  • Revisarla periódicamente.
La rúbrica de evaluación
Se debe someter cada criterio a una escala de apreciación. Para realizar una rúbrica, debemos hacer lo siguiente:
  • Determinar los elementos que se van a evaluar
  • Formar un conjunto de criterios de evaluación
  • Escoger el tipo de escala de apreciación
  • Escoger los pasos de la escala (cada escala representa un nivel de competencia)
  • Determinar la ponderación de cada criterio de evaluación (importancia relativa de los aprendizajes)
  • Precisar e detallar a partir de que puntuación se considera que la prueba o que la actividad es aceptable (que se adquirieron las competencias mínimas)
La hoja de observación
Cada criterio se somete a una escala de apreciación subjetiva y se elabora de manera similar a la lista de control.

Expresión escrita


Para evaluar la expresión escrita se también se evalúa la producción y la interacción, aunque se tienen en cuenta criterios diferentes, que son los siguientes:
  • La adecuación de la producción a la situación dada
  • La claridad, la coherencia y la lógica del contenido
  • La gramática
  • El vocabulario
  • La ortografía
  • La presentación
Las herramientas que se emplean son las mismas que las usadas para la expresión oral: la lista de control, la rúbrica de evaluación y la hoja de observación.


Esto es todo chicos, ¡espero que estéis disfrutando del puente!

¡Un saludo!

viernes, 5 de diciembre de 2014

Mi vida lingüística

¡Hola a todos!

Esta semana, antes de publicar la entrada sobre la sesión de Carlos y la de Luz, respectivamente, he decidido contaros un poco más sobre mi relación con las lenguas en general.

Desde pequeñita, en mi casa siempre se ha hablado gallego, por lo que  fue una de las primeras lenguas con las que estuve en contacto. Sin embargo, cuando tenía 3 años y llegué a la guardería casi todo el mundo, incluidas las profesoras, hablaban español, por lo que yo también empecé a hablarlo de manera inconsciente. Aún  así, mi relación con el gallego sigue estando muy presente: hablo gallego con mi familia en general y con mucha gente de mi círculo. De hecho, en un grupo de personas donde 3 hablen español y 2 hablen gallego, yo puedo cambiar de idioma para dirigirme a ellos respectivamente, sin que esto suponga un problema para mí, por lo que mucha gente se queda asombrada con el dominio que tengo de dos lenguas y todo gracias a que en mi casa siempre se ha hablado (ahora mismo me estoy dando cuenta de que podría haber escrito el blog en gallego, pero bueno…).

Continuamos con mi relación con las lenguas. Cuando tenía 6 años, en inglés entró en mi vida. El primer día de clase nos enseñaron una o dos frases de presentación y a los pocos días yo ya me sabía de memoria los nombres de los personajes del libro: Lindy Lion, Polly Parrot, Mickey Monkey… Yo estaba cada vez más entusiasmada al aprender nuevas palabras en un vocabulario totalmente nuevo para mí. Poco a poco fue llegando la gramática, con los tiempos verbales, los pasados, las pasivas, el estilo indirecto, los odiados phrasal verbs, las condicionales… y hasta hoy. El inglés sigue muy presente en mi vida, aquella niña que se emocionaba por aprender nuevas palabras, ahora es graduada en Traducción e Interpretación, tiene varios títulos de la Escuela Oficial de Idiomas, está preparando el CPE (Cambridge Proficiency Exam) y algún día será esa profesora de inglés que despierte el interés por la lengua en sus alumnos.

Pero no solo el inglés marcó mi vida. Cuando empecé 1º de ESO, tenía que escoger entre varias optativas, pero yo no me lo dudé un momento: mi optativa sería francés. Nueva lengua, nuevo vocabulario, nuevas expresiones…¡todo me resultaba emocionante! He de decir que he tenido mucha suerte, puesto que a lo largo de todo mi aprendizaje solo me he encontrado con profesores maravillosos que han sabido enseñar y transmitir su amor por el francés. Esta lengua estuvo presente en mi vida durante toda la ESO, el Bachillerato y durante toda la carrera. Reconozco que quizá ahora sí que lo tengo un poco oxidado, pero de este año no pasa que retome su estudio.

Aún no hemos acabado… Cuando llegué a 3º de carrera necesitaba aprender cosas nuevas. No es que dominase a la perfección el inglés y el francés (de hecho aún no lo hago), pero necesitaba aprender algo nuevo y salir de la monotonía. Entonces me apunté a una academia de alemán y recordé mis comienzos en Educación Primaria, cuando con aprender solo 2 palabras nuevas cada día ya volvía contenta a casa.

Y por último, pero no menos importante, la lengua de signos. Me considero una persona muy empática y siempre intento ponerme en el lugar de los demás, quizá porque en mi guardería había un niño ciego y este hecho hizo que, desde muy pequeñita, me diese cuenta de que hay que ponerse en el lugar de los demás para comprender su situación. ¿Qué pasa si un día me encuentro con una persona sorda por la calle perdida y necesita mi ayuda? ¿O si es al revés y soy yo la que necesita su ayuda? Ver el telediario signado me fascinaba, por eso no dudé ni un momento en apuntarme a un curso de lengua de signos, del que os hablo precisamente aquí.

¡Y esto es todo de momento! Tengo que decir que a mis 22 años las ganas de aprender están igual de presentes que cuando empezaba a pronunciar mis primeras palabras en inglés, por lo que en los próximos años seguramente intente perfeccionar alguno de los idiomas que ya sé y aprender otros nuevos. ¡Me encantan los retos!


Gracias a todos por leerme :)

martes, 2 de diciembre de 2014

La comprensión oral en clase

¡Buenos días a todos!

Para finalizar las entradas relacionadas con la tercera semana de clase, os dejo el diario de la última clase que tuvimos con Luz.

3ª sesión

Esta sesión la hemos comenzado con una warm up activity, que consiste en lo siguiente:

1. Tenemos que escribir 10 verbos de acción que sean comunes.
Ejemplo:
sleep
read                     
eat                         
drink                    
walk
run
work
speak
breathe
write                  

2. Después, tenemos que hacer otra lista de diez sustantivos, que pueden ser cosas, animales, sentimientos…
Ejemplo:
cat                       
house                                          
car                         
happiness           
joy      
butterfly
bed
book
table
sky
                   
3. Ahora, debajo de cada columna tenemos que escribir un número y rodear la palabra que corresponda a ese número. Si el verbo y el sustantivo están relacionados, entonces hay que cambiar.
Los números que he escogido son el 5 y el 9, que corresponden a: walk       table

4. Ahora que tenemos el sustantivo y el verbo, tenemos que convertir este último en un sustantivo y crear una profesión.
walk---walker
I’m a table walker.

5. En grupos de 4, tenemos que explicarla a nuestros compañeros cual es nuestra profesión. También podemos hacerles preguntas, como: Who pays you for that? o What’s your timetable?

Esta warm up activity es bastante extensa, puesto que luego podríamos continuar de manera que en cada grupo se decidiese cual es el trabajo más raro o divertido y se comentaría delante de toda la clase. Incluso podíamos mandarles para deberes que describiesen su trabajo, para practicar writing.

Tras esta pequeña introducción, pasamos al temario. En esta sesión hablamos de las actividades de recepción, que puede ser oral o escrita, pero en este caso nos vamos a centrar en las de comprensión oral. Estas actividades normalmente también se llevan a cabo en la vida real, en cualquiera interacción que tengamos con la gente.

Como profesores, es importante que a la hora de diseñar estas actividades el alumnado tenga claro el propósito, que puede ser:

  • Entender en general
  • Entender algo concreto
  • Entender instrucciones
  • Actividad de vocabulario (para aprender vocabulario nuevo o para aumentar un tema ya visto, por ejemplo)
  • Dar ejemplos de una nueva función comunicativa o de una función comunicativa ya vista
  • Presentar un aspecto gramatical
  • Realizar una actividad que nos transmita información de tipo cultural: festividades, geografía…
  • Identificar actitudes y opiniones

Nosotros, como profesores, tenemos otros objetivos, como por ejemplo aprender a observar y a apreciar, ser críticos, identificar pistas no verbales, desarrollar la imaginación y la creatividad, aprender a gestionar el conocimiento…

A continuación, se presenta una actividad de comprensión oral para poner en marcha lo que acabamos de ver. Dicha actividad consigue en lo siguiente:

1. Como warm up activity, la profesora pregunta qué tipos de comunicación conocen los alumnos:  oral system, gestures, mime, phone… Y luego pregunta cuál de ellos es su favorito. Este tipo de actividades tienen que ser breves y muy simples.
2. Después, escuchan por primera vez un audio titulado Text messaging turns 20.
3. A continuación, se les presenta una serie de ejercicios como pueden ser una lista de verbos y tienen que poner un clic si los escuchan o una tabla que tienen que completar con un palabra (un nombre, un año o un adjetivo, por ejemplo).
4. Por último, escuchan el listening por segunda vez y se les manda una serie de ejercicios para realizar en casa. En este caso, podrían realizar una reconstrucción del listening o tener que separar con barras todo el texto escrito sin espacios.

Tras esta actividad, se presenta otra en la que se utilizará como input un cuento.
1. La warm up activity consiste en responder a la siguiente pregunta: Can you tell me some jobs that do not require university education?
2. Tras esta pregunta, el docente empieza a relatar el cuento, para el cual se apoya en dibujos.
3. Después, podemos proponerles varias actividades: que predigan el final (antes de que el docente lo cuente), que usen las mismas imágenes e inventen otra historia o incluso que cuenten la historia desde otro punto de vista. También podemos proponer actividades más simples, como por ejemplo que expliquen la moraleja de la historia, que cuenten como va vestido el protagonista en todo momento, que reescriban la historia con más detalles o incluso podríamos plantearles la pregunta: ¿Qué le pediríais a un mago si os encontraseis con él?

Descubrimos otra actividad, en este caso el input será un vídeo que consiste en un anuncio de un programa relacionado con los 100 gadgets más útiles del mundo.
1. Para esta actividad, se pueden realizar varias warm up activities. En primer lugar, podemos proponer a los alumnos realizar una lista de gadgets y a partir de ahí podemos:

  • Marcar los gadgets que aparezcan en el listening
  • Hablar sobre si los tienen en su casa o no y si les parecen útiles o no
  • Debatir sobre cuales ya no se usan
  • Marcar los que saben decir en inglés
2. Tras escuchar el audio 2 veces, como deberes podríamos proponerles inventar un gadget y que lo describan, así también practican writing.

Por último, la última actividad que veremos será aquella en la que se trabaja con canciones. Luz nos enseñó un vídeo de una canción titulada Dumb ways to die, que es una campaña para prevenir las muertes accidentales en las vías del tren. Antes de presentar esta canción, como warm up activity podríamos preguntar: What are the most dangerous things that you can do? Y, tras ver el video y escuchar la canción, podemos proponer al alumnado: Please, tell me more dumb ways to die. 

Como podéis observar, en esta sesión hemos aprendido como sacar más partido a los ejercicios de comprensión oral, proponiendo una actividad inicial y varias actividades para después de escuchar. Asimismo, tal y como hablábamos al principio, antes de realizar una actividad de estas características debemos explicar al alumnado las instrucciones con claridad, para que entiendan su propósito.

Espero que os haya gustado esta 3ª sesión con Luz.

¡Un saludo!

lunes, 1 de diciembre de 2014

Programando, programando...

¡Hola a todos!

Para comenzar este nuevo mes, os traigo el diario de la 3ª sesión de clase con Carlos. En esta clase, hemos hablado de programar y planificar, pero de esta sesión destacaré, especialmente, las partes de las programaciones, puesto que como futuros docentes me parece realmente importante saber cómo se programa y es uno de los aspectos que más nos preocupa como profesores.

Para realizar una programación, no existe un esquema establecido, sino que la administración simplemente da unas orientaciones. Además, también hay que tener en cuenta que dependiendo del centro, las programaciones se regirán por unos formatos u otros.

Las partes que deberían constituir una programación son las siguientes:

Introducción: Es como una declaración de intenciones, muy vinculada al proyecto educativo de centro.
Contexto: En esta parte se desarrolla el contexto del centro (donde está situado, los recursos de los que dispone, etc), así como el contexto sociocultural (centro, alumnado, familia del alumnado…).
Atención a la diversidad: Se recogen las medidas de compensación que se van a prever en general y cuál es la situación general con respecto a las necesidades específicas.
Metodología: Se hablarán de las orientaciones metodológicas del departamento (respectando siempre sus orientaciones). Además, también se recogerán el tipo de actividades que se van a llevar a cabo para trabajar las competencias básicas.
Recursos: Se comentarán los recursos con los que cuenta el centro, en concreto para las lenguas extranjeras. Este apartado está, sobre todo, relacionado con las TIC, puesto que se tratarán aspectos como: ¿Hay aula de informática? Si la respuesta es afirmativa, ¿la vamos a usar? ¿Para qué? ¿Hay ordenadores en las aulas? ¿Hay pizarras digitales? ¿Hay wifi?
Competencias básicas: Las 8 competencias aparecerán detalladas y como se trabajará cada una de ellas.
Objetivos: Se recogen los objetivos generales y, en caso de ser una programación de aula, se recogen los objetivos para el curso.
Contenidos: Este apartado está bastante condicionado por lo que figura en el currículum.
Evaluación: En la programación didáctica son orientaciones generales para la evaluación en todo el departamento. En la programación de aula concretamos más como va a ser el sistema de evaluación concreto para esa aula.
Unidades didácticas: Correspondientes al tratamiento de un tema concreto.

Para finalizar, decir que esta semana pasada he realizado los ejercicios de legislación propuestos en la plataforma Educaplay y he de reconocer que ha sido una manera amena de aprender los aspectos básicos sobre legislación. Si hubiésemos tenido que leer páginas y páginas repletas de leyes, seguro que no habríamos sacado tanto partido a este tema.

Nada más, esto es todo. En breve publicaré la entrada de la 3ª sesión con Luz.

¡Un saludo!

martes, 25 de noviembre de 2014

Actividad: puesta en marcha de las competencias básicas

¡Hola a todos!

Tal y como mencioné en la entrada anterior, hoy os traigo la propuesta de actividad relacionada con las competencias básicas, en la cual se empleen más de 2 (además de la competencia lingüística).

Mi propuesta de actividad es la siguiente:

La actividad se desarrollará durante toda la clase y, a poder ser, en una sala de ordenadores. Los alumnos trabajarán por grupos o por parejas, dependiendo del número de alumnos por clase, y a cada uno se le designará una nacionalidad concreta (por ejemplo turca, china, japonesa o estadounidense, entre otras). Durante los primeros 15 minutos de la clase, cada pareja tendrá que buscar información en la red sobre las principales costumbres de cada nacionalidad: cómo actúan cuando van a una tienda, cuando los invitas a tu casa, cuando se presentan por primera vez, cuando van a un restaurante, etc. La profesora, además de asignar la nacionalidad, también les dirá el contexto sobre el que tienen que indagar.

Después, irán saliendo pareja a pareja e irán representando la situación que se les ha pedido, en la que uno será español y el otro de la nacionalidad asignada. Por ejemplo:

María y Luis van a ser los que representen la primera situación. El docente les ha asignado la nacionalidad japonesa y el contexto será un restaurante. María será una española que va de viaje a Japón y entra en un restaurante en el que Luis trabaja. Así, ambos tendrán que conocer los saludos típicos, la manera correcta de sentarse, los utensilios empleados para comer, si es correcto o no dejar propina y otros aspectos culturales.




En esta actividad, el alumnado está trabajando la competencia lingüística, puesto que los alumnos tienen que medir lo que se puede decir o no se puede decir en la nacionalidad a la que representan, la competencia digital, dado que tendrán que buscar en diversas fuentes en Internet información sobre las costumbres y la competencia social y ciudadana, puesto que serán capaces de apreciar las diferencias entre las sociedades. Además, en algunas situaciones (en una tienda o en este caso del restaurante, por ejemplo), también tendrán que emplear la competencia matemática, a la hora de hablar de precios o pesos.

Nada más por hoy, espero que os haya gustado mi propuesta, estoy deseando ver las de mis compañeros.

¡Un saludo!

lunes, 24 de noviembre de 2014

Las competencias básicas en el aula de LE

¡Buenas tardes!

Hoy os traigo una entrada relacionada con la 2ª sesión de clase de didáctica con Luz, que tuvo lugar el pasado miércoles 19.

2ª sesión

Para empezar la clase, realizamos una warm up activity, en concreto un crucigrama. La profesora nos repartió dos hojas, uno con el crucigrama y el otro con las pistas, que eran curiosidades sobre nuestros compañeros, así que los huecos los teníamos que completar con sus nombres.

En este caso, nosotros nos levantamos y fuimos preguntando a nuestros compañeros para intentar rellenar el crucigrama, pero si las clases son muy revolucionadas, también se pude hacer por parejas o por grupos pequeños. Al mismo tiempo que se realiza la actividad, el profesor también puede evaluar quién habla, quién sabe hace preguntas, quién no interviene... Como premio, al que finalice antes se le pondrá un cuño en la mano, como ocurrió en este caso con mi compañero Damián.

Después de esta pequeña introducción, Luz nos explicó qué eran las competencias básicas y como podíamos trabajarlas en clases de idiomas, que es el tema en el que me centraré a continuación.

Las competencias básicas no son algo que se adquiera en una fecha, lugar y asignatura determinadas, sino que son transversas, es decir, se aprenden a lo largo de toda la enseñanza y el todas las asignaturas (así como en las tutorías o en el recreo). El colegio no es el único responsable del aprendizaje de estas competencias, sino también la propia familia.

Las competencias lingüísticas son 8 y son las siguientes:
  1. Competencia en comunicación lingüística
  2. Competencia matemática
  3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico
  4. Tratamiento de la información y competencia digital
  5. Competencia social y ciudadana
  6. Competencia cultural y artística
  7. Competencia para aprender a aprender
  8. Autonomía e iniciativa personal
A continuación, comentaré como se puede trabajar cada competencia en una clase de lenguas extranjeras.

Para trabajar la competencia en comunicación lingüística, podemos proponer una actividad en la que dos alumnos voluntarios salgan a la pizarra. Uno de ellos hará de dependiente de una tienda y el otro será el cliente. Nosotros le enseñaremos lo que debe comprar, que será algo que no sepa decir en la lengua extranjera, así que para ello será necesario que lo describa. De esta manera, también se trabajan las relaciones sociales, puesto que cuando el cliente entra en la tienda saluda al dependiente educadamente y viceversa.

La competencia matemática se pude trabajar de diversas maneras, no es necesario hacer cuentas. Los números están presentes en muchos aspectos de la lengua extranjera (las horas, las medidas de peso, de longitud o los números de teléfono, por ejemplo). Luz nos propuso una actividad en la que el profesor realiza varias preguntas el alto (How many minutes are there in an hour? How many minutes are there in a day?, entre otras) y los alumnos tendrán que contestar el alto. Además, si esta actividad se plantea en plan concurso, captaremos su atención.

En cuanto a la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, podemos ver algún vídeo de la revista National Geographic u otras fuentes o incluso realizar algún cuestionario (relacionado con el uso de las tecnologías, por ejemplo).

La competencia digital se puede trabajar con vídeos o canciones, que traten aspectos de interés para la clase. Luz nos mostró el videoclip de la canción Technologic, del grupo Daft Punk, en la que se tratan los verbos y en vocabulario básico relacionado con el mundo de la informática.

En el caso de la competencia social y ciudadana, una forma muy amena de trabajarla es presentando un vídeo sobre las diferentes costumbres que existen entre las diversas culturas, como el que vimos en clase “10 surprising ways to offend people in other countries” el cual os dejo a continuación, puesto que me ha parecido realmente interesante.


En lo que concierne a la competencia cultural y artística, una manera muy amena de trabajarla es haciendo un trabajo en común con otra asignatura, como por ejemplo plástica, que nos permite que los alumnos desenvuelvan su creatividad. Otra actividad interesante sería enseñarles algún cuadro que desconozcan y pedirles que inventen la historia de la vida de esa persona a partir de dichos cuadros.

La penúltima competencia, conocida con el nombre de “aprender a aprender” sirve para hacer al alumnado consciente de los tipos de aprendizaje. Hay dos aspectos que nos ha comentado Luz que me han parecido realmente importantes: por un lado, no se debe corregir en rojo, sino en lápiz, por ejemplo, puesto que así se fijarán más cuando observan los errores. Por otra parte, también es bueno que los alumnos sepan autocorregirse, por eso podríamos solo indicar de qué tipo son los fallos (tense o plural, por ejemplo) en lugar de corregírselos.

Por último, la autonomía e iniciativa personal se puede trabajar pidiéndoles una actividad voluntaria. En este caso, Luz les propuso a sus alumnos entrevistar a los turistas procedentes del Independence of the Seas. Así, ellos serán autónomos y podrán tomar sus propias decisiones (como por ejemplo, si ir o no ir, decidir qué preguntas hacer y en qué formato entregarlas).

Además, al final de la clase, tuvimos la oportunidad de presentar la actividad que Luz nos había pedido la semana pasada: organizar una actividad con lo que tenemos en el bolso. Algunos compañeros presentaron su actividad delante de toda la clase, otros lo hicimos en grupo. Para mi actividad, se necesitaban 5 cosas: una pinza del pelo, un lápiz, un rotulador, unos cascos de música y unas pastillas, 5 objetos que siempre llevo en el bolso. En una clase de 20 alumnos, por ejemplo, los dividiría en 4 grupos de 5 y les daría a cada uno uno de estos objetos, de manera que cada grupo tendría una profesión: el grupo con la pinza serán peluqueros, el grupo con el lápiz serán escritores, el grupo del rotulador serán pintores, el grupo con los cascos serán cantantes y, por último, el grupo que tenga las pastillas serán médicos. Cada grupo tendrá que debatir las ventajas y desventajas de su trabajo para que después, uno de cada grupo, salga al encerado a defender por qué su trabajo es el mejor y sus razones.

Nada más, espero que os haya gustado esta clase tanto como a mí. Siento la extensión, a veces intento ser más breve, pero todo me parece realmente interesante. La próxima entrada consistirá en la explicación de la actividad que nos ha pedido Luz, en la que trabajemos al menos 2 competencias (además de la lingüística).

¡Un saludo a todos!

domingo, 23 de noviembre de 2014

Un gran descubrimiento: la lengua de signos

¡Hola a todos!

Hoy os traigo una entrada diferente sobre un tema del que tenía muchas ganas de hablaros, un gran descubrimiento que tuvo lugar este verano: la lengua de signos.

Desde hace ya varios años, siempre quise hacer un curso de Lengua de Signos. Me encanta aprender nuevas lenguas y la idea tener la capacidad para comunicarse con personas no oyentes me fascinaba. Sin embargo, fueron varias las veces que me apunté en el Centro de Linguas de la Universidad de Vigo, pero nunca hubo gente suficiente para que el curso se pudiese realizar. Este verano vi un anuncio de un curso intensivo de Lengua de Signos Española (LSE) organizado por el Centro de Linguas Modernas de la Universidad de Santiago de Compostela, en el campus de Lugo, por lo que decidí apuntarme y, junto a una amiga, nos adentramos en esta nueva aventura.

Comenzamos el curso a principios de julio y, ¿cuál fue mi primera impresión? Llegué allí y me encontré no con 7 personas (el mínimo de personas necesarias para realizar el curso), sino que éramos un grupo formado por 20 personas, todas ellas con las mismas ganas y el mismo entusiasmo de aprender lengua de signos.

Fueron 15 días maravillosos, aprendimos muchísimo. Lo primero que aprendimos fue el abecedario dactilológico, necesario para poder deletrear cualquier tipo de palabra. Luego también nos enseñaron vocabulario relacionado con la vida diaria (ropa, comida, los días de la semana, los meses, las profesiones, las horas, nombres de lugares, los animales o los medios de transporte, entre otros) y, asimismo, aprendimos a presentarnos y a interactuar con nuestros compañeros y a mantener una conversación en lugares a los que acudimos normalmente como una tienda o una cafetería. Además, como curiosidad, así como las personas oyentes tenemos un nombre, cada persona sorda tiene un signo propio. Así, cuando queremos dirigirnos a alguien, en vez de deletrear su nombre con el abecedario dactilológico, solo tenemos que realizar su signo.

No sabéis lo realizada que me sentí cuando acabé el curso y la pena inmensa con la que me fui a casa. Este curso me ha enseñado a valorar más todas las cosas que tengo y a crecer como persona. Desde aquí, aunque sé que no lo leerá, doy las gracias a Rubén, el profesor que impartió el curso. Sin él, no habríamos aprendido tanto de una manera tan amena.

Aquí os dejo un vídeo que nos pusieron en el curso, una canción de Maldita Nerea signada por los alumnos del colegio Atlántida, en Pontevedra. ¡Espero que os guste y que os animéis a aprender esta lengua! Cualquier duda o curiosidad que tengáis estaré dispuesta a responderos :)