miércoles, 28 de enero de 2015

Debatiendo en grupo

¡Buenas tardes!

Hoy os traigo el comentario de la última sesión con Luz, en la que la actividad principal que hemos realizado ha sido un debate sobre varios temas que conciernen a la docencia.

Hemos comenzado la sesión con una actividad de warm-up, en la que cada uno tenía que pensar una pregunta que le gustaría realizar al resto de la clase. Después, cada uno planteaba esa cuestión a sus compañeros para obtener el máximo número de respuestas posibles, puesto que Luz nos estaba cronometrando. Si queremos que sea una actividad simple, dejaríamos la actividad aquí. Sino, en lugar de cronometrar, dejaríamos que todos los alumnos realizasen su pregunta al resto y que se vayan sentando cuando acaben. Así, conseguimos realizar una survey y podemos expresar los resultados en porcentajes, por ejemplo:

- Un 20% de la clase lleva el reloj en la mano derecha.
- Un 10% de la clase tiene novio/a.
Se puede dar vía libre o pedir que pregunten sobre una temática concreta.

Además, se puede plantear una segunda parte de la actividad. El docente repartirá a cada alumno una tarjeta con el nombre de un compañero y durante un máximo de tiempo tendrá que investigar lo máximo que pueda sobre él. Los compañeros responderán con los datos que tienen suyos, que serán sobre la pregunta que le han preguntado anteriormente.
Así, si  anteriormente yo le pregunté a Damián: "¿En qué mano llevas en reloj?". Y él me respondió: "En la izquierda", y luego viene Olga, y me pregunta: "¿Qué sabes de Damián?", yo le podré contestar: "Que lleva el reloj en la mano izquierda". 

Una vez acabada la warm-up activity, nos hemos organizado en pequeños grupos para llevar a cabo el debate. Los temas que hemos tratado han sido los siguientes:
  • Libros de texto: ¿sí o no?
  • TICs: ¿sí o no?
  • Lengua extranjera todo el tiempo: ¿sí o no?
Hemos debatido cada tema durante 15 minutos más o menos, para luego llegar en común a unas conclusiones. Mis compañeros de grupo Alejandra, Damián, Olga y yo hemos estado bastante de acuerdo en lo que a estos temas se refiere. A continuación, expresaré mi opinión al respecto.

Libro de texto: ¿sí o no?

Desde mi punto de vista, que soy una persona a la que le gusta tenerlo todo siempre organizado y bajo control, el libro de texto es necesario, aunque complementándolo siempre con otras actividades a mayores. Si todo el temario se diese con fotocopias, la organización no sería la misma, puesto que esta técnica funcionaría con el alumnado más organizado, mientras que con los alumnos más "desastriños" sería un completo desastre (valga la redundancia), dado que seguramente acaben perdiendo fichas o olvidándoselas en casa día sí y día también. Además, para nosotros como docentes, si impartimos clases en varios grupos sería muy difícil buscar materiales para cada día y para cada grupo. Otro aspecto a destacar es el Workbook, al que también deberíamos intentar sacarle partido y no pedir al alumnado que tenga listo una serie de ejercicios para final de trimestre ya que, desde mi punto de vista, la finalidad de este libro es ampliar e incidir en ciertos aspectos que se han trabajado en el Student's Book, y hacerlo todo junto al final no creo que sirva de mucho, solo valdrá para que el profesor no te riña si no lo haces.
Conclusión: Libro de texto sí, pero complementándolo con otras actividades.

TICs: ¿sí o no?

Mi respuesta es bastante parecida a la anterior pregunta. A mi parecer, hay que decir sí a las TICs, pero no siempre. Me explico: deberíamos de integrar tanto el aprendizaje mediante TICs como el aprendizaje en papel, no limitar el uso a una de las dos cosas. Creo que la mayoría de la gente está de acuerdo en que el móvil no es para nada necesario en clase, sin embargo las tablets sí que son una herramienta que aparece cada vez más a menudo. Mi opinión sobre ellas es que no creo que sean una gran inversión a largo plazo, puesto que, además de pagar por el aparato, cada año que pasa tienes que pagar igualmente por el libro de texto, dado que la descarga no es gratuita. La verdad es que para el alumnado sería muy cómodo llevar solo la tablet a clase, puesto que ahorraría peso y un montón de problemas de espalda, sin embargo, sería una gran responsabilidad. Yo, como futura docente, intentaría integrar el uso de las TICs en mi clase, pero no caería en el tópico, como algunos colegios de Estados Unidos, de no enseñar a escribir al alumnado en papel.
Conclusión: Lo ideal sería la integración del aprendizaje mediante TICs y en papel, sin necesidad de excluir totalmente ninguno. Además, a pesar de que las tablets ahorran peso, pero suponen un gran gasto y, para el alumnado, una gran responsabilidad llevarlas a clase.

Lengua extranjera todo el tiempo: ¿sí o no?

Yo creo que siempre que podamos deberíamos de usar la lengua extranjera, a excepción de ciertos momentos en los que a lo mejor expliquemos algo complejo que queremos que el alumnado entienda bien. Recuerdo mis primeras clases de inglés en la ESO, en las que la profesora nos hablaba todo el dicha lengua. Al estar en contacto durante toda Primaria con inglés, aunque no supieras mucho podías entender algo y cada día más. Por eso, desde mi experiencia, creo que sería lo ideal. Sin embargo, sí que estoy de acuerdo en que la situación del francés es diferente, puesto que los alumnos que comienzan a estudiar la lengua en 1º de ESO puede que no entienden nada y seguramente nunca han visto una palabra en francés, en ese caso sí que apoyaría dicha lengua con el español/gallego. 
Conclusión: Siempre que se pueda, usar la lengua extranjera, excepto en ciertas situaciones o contextos en las que veamos que lo que estamos diciendo/explicando puede resultar confuso para el alumno si no se expresa en su lengua materna.

Nada más, esto es todo por hoy.

¡Nos leemos pronto!

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